domingo, 1 de diciembre de 2013

Trozos de lluvia y de sol

Ayer fallecía Doriano Romboni, bravo piloto italiano que allá por los 90 estaba siempre rondando el podio, tuvo cerca un mundial de 250 hasta que una caída le provocó una lesión apartándole de la gloria. Corrió con Honda, Aprilia y MZ, marca alemana que tuvo un interesante proyecto en 500cc a finales de los 90 buscando una gloria que tuvo en los primeros años del mundial, y con Ducati y Yamaha en el campeonato de SBK donde también corrió. Era un piloto guerrero, visceral, fruto de ello serían también sus caídas. El destino, desgarradoramente cruel en ocasiones como ayer, quiso que Doriano, “Rombo” como le conocían sus amigos, nos dejara en un homenaje al malogrado Marco Simoncelli, siendo arrollado al igual que él por otro piloto tras perder el control de su supermotard y quedarse enganchado a ella. Era una pista pequeña en el centro de Italia, tipo karting, lo que hizo que “Rombo” cruzara a otro lado de la pista en su caída sucediendo entonces el trágico suceso.



Doriano, ya retirado, ocupaba un cargo en la FMI y el año que viene tendría un puesto de responsabilidad dentro de la escudería que esta federación tiene en el campeonato del mundo, se fue haciendo lo que más le gustaba, pilotar motos. En ese sentido ha sido un afortunado como los muchos pilotos que tristemente nos han ido dejando de forma trágica con el discurrir de los años. Desgraciadamente vivimos en un mundo en el que suceden desgracias a diario. Muertes anónimas que pasan desapercibidas salvo para su círculo más próximo. No salen en la tele ni nadie habla de ellos, por desconocimiento la mayoría de las veces, por omisión otras e incluso por no darles importancia. No debería pues la muerte de alguien que se ha ganado la vida haciendo lo que más nos gusta a muchos, apenarnos en exceso o dedicarle más tiempo que a otros.



Sin embargo, cada vez que nos deja “uno de los nuestros” como a mí me gusta decirlo, bien sea un piloto de motos profesional o un compañero de curvas anónimo, algo muy íntimo de nosotros se va con ellos. Sentir la moto es así. Durante el día de ayer, desde su accidente con las primeras informaciones confusas hasta la confirmación de lo que ninguno queríamos que se confirmara, las redes sociales fueron un hervidero en los círculos motociclistas. Tras su fallecimiento miles de homenajes anónimos a Doriano se han sucedido. Así es siempre que uno de los nuestros falta de este modo, y así será cuando vuelva a ocurrir. Ojalá la de ayer fuera la última.



En un mundo cada día más globalizado y deshumanizado, reconforta un poco ver como hay sentimientos creados a priori por algo sin vida como es una moto que se siguen manteniendo firmes gracias a extraños y antiguos rituales. Seguro que los que lean esto y llevan años en la carretera opinan que esta unión, esta camaradería, este sentirse una gran familia, era más auténtico hace años. Y seguro que tienen razón. Pero una llama sigue encendida dentro del corazón de muchos y nunca se apagará. Este mundo y todos los que lo formamos, desde el que sale con su moto a dar unas curvas hasta el piloto de motos profesional que realmente ama este deporte, importante matiz pero que da para otro post propio, desde el que alimenta su pasión viajando de un lado a otro con su montura hasta incluso el que por las circunstancias que sea ni siquiera tiene moto pero se siente motero igual, es un mundo muy brillante y que a muchos nos da calor y nos alumbra a modo de ilusión en el transcurrir de la vida casi como si fuera nuestro propio sol, tan necesario para que la vida fluya. Pero tiene un lado oscuro que nubla todo y hace que de vez en cuando el sol desaparezca para dar paso a una lluvia amarga, como lágrimas que se derraman en nuestro interior.



Sirva este humilde post para homenajear a todos los compañeros que desgraciadamente nos han ido dejando. Mucho gas allí donde estéis.

2 comentarios:

  1. Sean un clásico en la familia, o un recién nacido en la misma, todos llevamos el core de lo mismo dentro, y cada uno lo siente como lo siente, sea un antiguo o un nuevo, y una cosa no cambia la otra, por mucho que se quiera.

    Una pena este accidente, algo se va con cada piloto, como bien dices, a pro, o el ago, de un conocido de uno el foro que frecuentas.

    Sigue así kikotas, un abrazo.

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  2. Ha sido emotivo volver a descubrir tu post, Kike, tiene una humanidad enorme, ¡bravo!

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